Además del tamoxifeno, hay algún otro fármaco contra el cáncer de mama

Por Administrador SESPM

Fuente: mejorconsalud.com

El cáncer de mama se trata de una enfermedad en la que las células del seno empiezan a reproducirse de manera descontrolada. También se producen otras alteraciones de su material genético (ADN) que anulan su muerte natural o programada. Por eso, se les considera “inmortales”.
Normalmente, se forman tumores a raíz de este problema que pueden presentar distintas localizaciones. A menudo se originan en los conductos que llevan leche (cáncer ductal) o en las glándulas que la producen (cáncer lobulillares).

Si el equipo médico sospecha que un paciente puede presentar esta enfermedad, se llevarán a cabo distintos métodos de diagnóstico. Entre los más comunes podemos encontrar la mamografía, ecografía, resonancia magnética (RM) e incluso la biopsia de seno. Asimismo, es posible que los expertos necesiten realizar otros procedimientos para asegurar la identificación de la patología.

Tratamiento del cáncer de seno con medicamentos

Por otra parte, el equipo médico seleccionará las mejores opciones de tratamiento en función de las características del cáncer y del paciente. Así, podemos diferenciar entre diversos tipos de tratamiento.
El tamoxifeno, un medicamento utilizado en la terapia hormonal, no es el único fármaco que podemos emplear para combatir esta afección. La industria farmacéutica ha sido capaz de desarrollar numerosos compuestos químicos dentro de cada clase de terapia.

Terapia hormonal en el cáncer de mama

En las mujeres, los altos niveles de estrógenos ayudan a que el tumor crezca y se disemine. Esto se debe a que las células cancerosas poseen receptores específicos para usar esta clase de hormona. Así, los fármacos más utilizados durante estos procedimientos son:
Bloqueantes de los receptores de estrógeno. Se trata de un conjunto de compuestos químicos que impiden que los estrógenos ayuden a la expansión de la enfermedad. Esta función se consigue inhibiendo la función de ciertas proteínas de las células cancerosas. Los más utilizados son el tamoxifeno y el fulvestrant.
Reductores de los niveles de estrógenos. Así, se puede reducir la velocidad de expansión del cáncer y también puede ser utilizado para evitar su reaparición. Por ejemplo, podemos señalar los inhibidores de la aromatasa como el Letrozol, el Anastrozol o el Exemestano.

Terapia dirigida en el cáncer de mama

En ella se utilizan una serie de fármacos que identifican y atacan a una determinada clase de cambios celulares. De esta forma son capaces de inhibir el crecimiento de las células cancerosas de este tejido. En función de las propiedades de la enfermedad y del paciente podemos encontrar diferentes tratamientos:
Cáncer de seno con HER2 positivo. Se trata de un tipo de cáncer más agresivo puesto que las células malignas poseen una proteína, HER2, que favorece su expansión. Algunos medicamentos de esta clase son el Trastuzumab, Pertuzumab o el Lapatinib.
Cáncer de seno con receptores de hormonas positivos. Por norma general se utilizan inhibidores del CDK4/6 o el Everolimus.
Pacientes con mutaciones en el gen BRCA. Por norma general se usa el medicamento olaparib, un compuesto capaz de inhibir la función de ciertas proteínas en las células cancerosas. Finalmente se produce la muerte de las mismas.

Quimioterapia en el cáncer de mama

En este tratamiento se le administran al paciente una serie de medicamentos por vía oral o intravenosa. Una vez en el torrente sanguíneo viajan hasta las células que presentan un crecimiento muy acelerado y las atacan. Asimismo, podemos diferenciar entre dos clases de quimioterapia:
Adyuvante. Se realiza después de una intervención quirúrgica en la que se ha extraído parte o todo el seno del paciente. Así, se eliminan las células cancerosas que hayan sobrevivido al procedimiento y pueden generar un nuevo tumor en el futuro.
Neoadyuvante. Se utiliza antes de llevar a cabo una cirugía para reducir el tamaño del tumor en un área corporal.
Por otra parte, en ambas categorías se utilizan la misma clase de medicamentos como por ejemplo:
Ciclofosfamida.
Carboplatino.
5-fluorouracilo.
Taxanos.
Antraciclinas.
Sin embargo, en pacientes que posean un cáncer de seno avanzado se suelen administrar otros medicamentos como:
Cisplatino.
Vinorelbina.
Gemcitabina.
Capecitabina.
Eribulina.
Ixabepilona.
Gracias a los nuevos avances en investigación, el pronóstico del cáncer de mama cada vez es mejor. Se ha reducido la mortalidad considerablemente, además de mejorar la calidad de vida del paciente en todos los sentidos.

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