Este 19 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Cáncer de mama, la neoplasia más frecuente en las mujeres occidentales, según lamenta la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). No obstante, la buena noticia es que el 90% de estos cánceres en la actualidad se superan o cronifican

Para ello es fundamental la detección precoz de la enfermedad, y para ello, aparte de las mamografías, que a día de hoy han salvado millones de vidas, la autoexploración mamaria es otra herramienta esencial a la hora de detectar a tiempo este cáncer. Gracias a ella se pueden detectar signos de alarma como bultos, retracción del pezón, o el cambio de coloración de mama.

“Consiste en examinar de forma periódica las mamas con el fin de detectar precozmente cualquier alteración que haga sospechar la presencia de un tumor. La autoexploración mamaria es un método de revisión útil y esencial, especialmente si se combina con mamografías, ecografías, y revisiones ginecológicas anuales en mujeres mayores de 40 años, o en menores de esta edad con una historia familiar de cáncer de mama, antecedentes de patología mamaria, o mamas muy densas”, explica el doctor Miquel Àngel Jiménez, jefe de servicio de Ginecología y Obstetricia el Hospital Universitari Sagrat Cor (Barcelona).

En concreto, el experto de Quirónsalud detalla los siguientes pasos para una correcta autoexploración mamaria:

  • Situarse frente a un espejo desnuda de cintura para arriba colocando los brazos en los costados.
  • Observar si hay arrugas, hoyuelos o alteraciones en el tamaño, forma, o asimetría de las mamas.
  • Verificar si los pezones están hundidos.
  • Inspeccionar las mamas mientras se presionan las manos sobre las caderas.
  • Levantar los brazos sobre la cabeza con las palmas de las manos haciendo presión una sobre otra, mientras se siguen observando las mamas.
  • Levantar las mamas y mirar si los pliegues de la base son simétricos.
  • La autopalpación se puede realizar recostada boca arriba en una superficie plana o en la ducha. En la primera posición hay que tener en cuenta que al recostarse, el tejido mamario es más fácil de palpar. Para hacerlo, se utilizan las yemas de los tres dedos del medio, la palma de la mano o el dorso de los dedos.

“El objetivo del examen es sentir diferentes profundidades de las mamas al emplear diversos niveles de presión para palpar todo el tejido mamario: una presión ligera para el tejido más próximo a la piel, una presión media para palpar un poco más profundo, y una presión firme para palpar el tejido más próximo al tórax y a las costillas”, recomienda el doctor Jiménez.

A su vez, recalca que el autoexamen requiere estar tranquila, tener paciencia y disponer del tiempo necesario para hacerlo con calma y seguridad. “Se debe realizar siguiendo siempre el mismo patrón para garantizar el examen completo de ambas mamas”, apostilla.

Cuando hacer la autoexploración

Subraya asimismo el especialista del Hospital Universitari Sagrat Cor que es aconsejable realizar esta prueba una vez al mes para familiarizarse con ella y conocer el aspecto de las mamas.

Dice que también se recomienda hacer la exploración durante la semana posterior al periodo menstrual, ya que las mamas están menos sensibles e inflamadas. “Además, los niveles hormonales fluctúan durante el ciclo causando cambios en el tejido mamario. Si ya no se tiene la menstruación, para establecer un hábito, es recomendable escoger un día fácil de recordar”, subraya el ginecólogo.

“Si ya no se tiene la menstruación, para establecer un hábito, es recomendable escoger un día fácil de recordar”

No obstante, el doctor Jiménez insiste en que para realizar un buen autoexamen de las mamas es recomendable siempre consultar con un ginecólogo cuál puede ser la técnica más adecuada en cada caso, así como acudir al mismo si se notase un bulto próximo a la axila, un cambio o secreción sanguinolenta en el pezón, enrojecimiento, dolor, calor, hinchazón, erupciones, arrugas, llagas, picazón, o protuberancias en las mamas.

1 de cada 10 mujeres lo padecerá

Por otro lado, especialistas del servicio de Oncología del Hospital Quirónsalud Málaga recuerdan que una de cada ocho mujeres (12%) españolas padecerá a lo largo de su vida cáncer de mama. “Se calcula que en nuestro país durante este año serán diagnosticados 32.536 nuevos casos. Sin embargo, tiene unas altas tasas de supervivencia; más del 90% de mujeres lo superan o se cronifica consiguiendo una gran calidad de vida”, celebran.

“Sin duda alguna esta generación dejará de ver el cáncer como un sinónimo de muerte. El 55% de pacientes con cáncer a nivel global se curan. Incluso en los pacientes con cáncer en estadio IV (enfermedad diseminada), con metástasis, logramos cronificar la enfermedad gracias a los últimos avances en fármacos y en tratamientos. En el caso del cáncer de mama, con una tasa de supervivencia del 90%, se puede decir que se está cronificando, los estadios avanzados y metastásicos no significan muerte, sino mujeres con larga supervivencia”, subraya el doctor José Antonio Ortega, jefe del servicio de Oncología del Hospital Quirónsalud Málaga.

“Los estadios avanzados y metastásicos no significan muerte, sino mujeres con larga supervivencia”

Es más, destaca que el tratamiento del cáncer está cambiando a “velocidades vertiginosas” gracias a la investigación biológica y, en el futuro, es muy posible incluso que, con los avances en técnicas radiológicas intervencionistas, no sea ni siquiera necesaria la cirugía en algunos casos.

“Gracias a los avances en biología molecular y genómica, estamos viviendo una evolución en los tratamientos, principalmente en la inmunoterapia y en nuevos fármacos como los inhibidores de la aromatasa, que reducen los niveles de estrógeno al impedir que una enzima del tejido adiposo, la aromatasa, transforme a otras hormonas en estrógeno; que puede estimular el crecimiento de las células del cáncer de seno”, sentencia el experto de Quirónsalud Málaga.