Jaque al cáncer de mama más común

Por Administrador SESPM

Fuente: www.abc.es

Una de las estrategias que los oncólogos estudian utilizar en un futuro para combatir las metástasis consiste en interrumpir la comunicación celular que alienta la expansión de la enfermedad por el organismo. Tienen claro que sabiendo qué le dicen las células tumorales a las de su entorno antes de provocar la expansión de la patología podrán después diseñar estrategias terapéuticas capaces de frenar esta interacción.

En el caso del cáncer de mama luminal, uno de los subtipos más frecuentes (siete de cada diez casos), las metástasis se originan mayoritariamente en los huesos, por lo que, durante años, su estudio se ha centrado en el diálogo que establecen las células metastásicas y las que ayudan a degradar y reparar el hueso.

Ahora, una investigación «rompedora», reconocida con una beca de la Fundación Fero y liderada por Roger Gomis, profesor de investigación ICREA en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona, plantea un cambio de paradigma y pone el foco en la relación entre las células cancerígenas y las Células Madre Mesenquemiales (MSC por sus siglas en inglés) localizadas en el hueso. «Es un giro rompedor en el abordaje de las metástasis en este cáncer», señala Gomis, quien agradece a la Fundación su «valiente» apuesta por este tipo de investigaciones «tan disruptivas».

Su proyecto, que, gracias al apoyo de la beca –dotada con 80.000 euros– tomará cuerpo en los dos próximos años, pretende descifrar estas interacciones celulares para diseñar dianas terapéuticas y limitar la capacidad de estas células de producir metástasis» . «Queremos controlar la mortalidad, no la morbilidad, y eso es rompedor», dice.

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