La identificación de biomarcadores del deterioro cognitivo leve asociados al cáncer de mama ayuda a prevenir secuelas

El deterioro cognitivo leve vinculado al cáncer de mama, conocido como Cancer Related Cognitive Impairment (CRCI) puede afectar hasta a un 75% de las pacientes en algún momento del proceso oncológico. Así lo explican desde el Basque Center on Cognition, Brain and Language (BCBL) de San Sebastián, donde ha iniciado un estudio para identificar biomarcadores del deterioro cognitivo asociado a cáncer de mama.

Este trastorno supone para las pacientes «importantes dificultades a la hora de volver a desempeñar las tareas profesionales, domésticas, de ocio, y, en definitiva, en una reducción de su calidad de vida«, señalan desde el BCBL. Para mejorar esta situación, el centro vasco lidera el proyecto MultiModalCRCI, en colaboración con la Fundación Onkologikoa-Biodonostia, mediante la identificación de biomarcadores que «ayuden a desarrollar estrategias de diagnóstico, prevención y monitorización de este deterioro cognitivo asociado al cáncer de mama«.

La identificación de biomarcadores de deterioro cognitivo ayudará a desarrollar estrategias de diagnóstico y prevención en cáncer de mama

En concreto, los investigadores trabajarán en dos estudios que incluyen a pacientes en diferentes fases de recuperación y tratamiento oncológico. Por un lado, se trata de un grupo de mujeres a punto de comenzar el tratamiento con quimioterapia; y, por otro, mujeres en fase de supervivencia que ya han superado el tratamiento con quimioterapia. Además, se establece un grupo de control con mujeres sin diagnóstico de cáncer.

Desde el BCBL aseguran que el conocimiento adquirido será «de vital importancia para identificar biomarcadores que ayuden a diseñar estrategias de intervención más personalizadas y focalizadas en déficits cognitivos concretos, así como a prevenir secuelas cuando las pacientes se reincorporan a la vida laboral, social y familiar previa al cáncer«. Por último, el proyecto, que tendrá un año de duración, incorporará un enfoque hacia el procesamiento del lenguaje y abrirá la puerta a nuevas líneas de investigación que permitan diseñar estudios con una muestra mayor y un seguimiento a largo plazo.