La vacuna COVID se ‘cuela’ en el cribado de mama

Por Administrador SESPM

La vacuna COVID se ‘cuela’ en el cribado de mama

Fuente: www.laopinioncoruna.es

Muchas mujeres que en los últimos meses participaron en el cribado de cáncer de mama del Sergas se sorprendieron cuando se les preguntó no solo si se habían vacunado contra el COVID sino en qué brazo habían recibido el pinchazo. Desde Sanidade aclaran que ni se está realizando un estudio específico ni el haberse inmunizado influye a la hora de hacerse una mamografía, pero sí puede interferir en la interpretación del estudio ya que, si no se informa previamente, los médicos pueden confundir la inflamación en los ganglios de la axila —que provocan en algunos casos estas vacunas— con otro tipo de lesiones y pedir pruebas adicionales innecesarias. “Las vacunas antiCOVID, especialmente las de Pfizer y Moderna, provocan en algunos casos inflamación de los ganglios de la axila del lado donde se recibió el pinchazo. Se les pregunta porque si vemos ganglios grandes en esa zona y sabemos que la paciente se ha vacunado en las últimas cuatro o cinco semanas ya no se continúa con su estudio, de lo contrario tiene que volver para nuevas pruebas”, explica el jefe de la Unidad de Mama del Hospital Universitario de A Coruña (Chuac), Joaquín Mosquera.

La Agencia Española del Medicamento incluye entre los diez efectos adversos más frecuentes de la vacuna Pfizer la llamada linfadenopatía o adenopatía, es decir, la inflamación de los ganglios linfáticos. Hasta el 3 de octubre se habían notificado más de 1.720 casos con esta firma y aunque no hay datos del resto de vacunas, los especialistas aseguran que es “algo habitual” especialmente en las de tipo ARN mensajero. Se trata de una reacción adversa leve a la que, aseguran, no hay que dar mayor importancia. “Es algo normal, no tiene relevancia y la inflamación suele desaparecer en el plazo de cuatro o cinco semanas”, indica el doctor Mosquera, que reconoce que la aparición de estos bultitos en la axila por la inflamación de los ganglios puede producirse “con cualquier vacuna”, pero recuerda que en esta pandemia se ha “realizado una vacunación masiva” que ha provocado que puedan aparecer más casos entre las mujeres que acuden a realizarse las mamografías periódicas y conviene tenerlo en cuenta de cara al análisis de estas pruebas.

Este doctor coruñés recuerda que los médicos que analizan los resultados de las mamografías no son quienes las realizan, es decir, no están presentes y no han hablado antes con la mujer que se somete al examen. “Si nosotros vemos ganglios grandes en una mujer no vacunada lo normal es que se le vuelva a derivar al hospital para nuevas pruebas”, indica Mosquera, quien explica que ahora que se sabe que puede ser una reacción a la vacuna, “si conocemos que la mujer recibió el pinchazo en ese brazo en las últimas tres, cuatro o cinco semanas, no se les hace nuevas pruebas y se evita molestar a las pacientes”para un nuevo examen innecesario y de ahí que desde hace meses sea obligatorio preguntar a las participantes en el cribado —de 50 a 69 años— el brazo y cuándo recibieron la vacuna antiCOVID.

Desde el Ministerio de Sanidad inciden también en que la linfadenopatía es una reacción adversa “conocida” que “no tiene trascendencia clínica ni precisa consulta ni pruebas específicas” y que suele “resolverse espontáneamente” en cuestión de días. Desde el departamento de Carolina Darias precisan que solo si la inflamación de los ganglios persiste más de seis semanas sin “observar una disminución progresiva de los mismos” hay que consultar con el médico. “Hay algunas pacientes que llegan a palpárselos pero si es después de la vacuna ya se sabe que es por eso y solo hay que consultar si no desaparecen”, añade Mosquera que recuerda que este tipo de reacción puede aparecer tanto tras la primera dosis como después de la segunda.

En el caso de que aprecie la inflamación y le toque una mamografía, Sanidad anima a acudir con normalidad y comunicarlo al técnico mientras que a las mujeres a las que se les realiza el seguimiento periódico de una mama, aconseja para la mejor interpretación del estudio que “la vacuna se administre en el brazo contralateral”.

Más efectos adversos en ellas

Médicos o pacientes notificaron un total de 46.573 acontecimientos adversos tras recibir la vacuna de coronavirus en toda España hasta el pasado día 3, lo que supone 66 casos por cada 100.000 dosis impuestas desde el inicio de la campaña de vacunación, según el último informe de la Agencia Española del Medicamento que revela que la gran mayoría de reacciones adversas las sufren las mujeres. Ellas protagonizan el 74% de las notificaciones y el 88% se producen en adultos de 18 a 65 años.

El informe destaca, eso sí, que la mayoría de reacciones a estas vacunas son leves. Solo 9.430 de las más de 46.000 notificadas (el 20%) se consideran graves ya que el paciente tuvo que estar hospitalizado, le causó una discapacidad o incluso la muerte (314 casos). Aunque hay reacciones propias de algunas marcas —los casos de trombosis en AstraZeneca, por ejemplo—, entre los diez más frecuentes hay muchas comunes: cefalea, cansancio, náuseas o malestar general.

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