Un estudio identifica biomarcadores que pueden ayudar a detectar mujeres con riesgo de sufrir cáncer de mama

Por Administrador SESPM

Un estudio identifica biomarcadores que pueden ayudar a detectar mujeres con riesgo de sufrir cáncer de mama

Fuente: www.cope.es

Un estudio ha identificado un grupo de cinco biomarcadores que en mujeres sanas puede ayudar a detectar un riesgo más elevado de sufrir cáncer de mama. Así lo apunta la investigación del Vall de Hebrón Instituto de Investigación, que apunta que este hallazgo permitirá hacer un seguimiento más exhaustivo de estas personas más propensas. De este modo, en el supuesto de que apareciera un tumor en el futuro, se podría detectar precozmente mejorando así el pronóstico de la enfermedad y su supervivencia. En el estudio se ha testado estos marcadores en un grupo de 20 pacientes con cáncer de mama y 60 mujeres sanas y se ha comprobado que esta firma molecular tiene una exactitud del 86%, una sensibilidad del 100% y una especificidad del 81%.
El objetivo del estudio liderado por el VHIR era detectar el cáncer a nivel molecular en sangre antes de que aparezcan sus síntomas o antes de que se pueda detectar mediante las pruebas convencionales. Los investigadores han encontrado un conjunto de cinco biomarcadors en sangre, conocidos como microRNAs, que permiten conocer el riesgo personalizado de desarrollar cáncer de mama. son un tipo de pequeñas moléculas que se encargan de inactivar algunos genes e impedir que se expresen algunas proteínas a las células. En estudios previos ya se ha demostrado su relación con el desarrollo de determinados tipo de cáncer, pero hasta ahora no existía un modelo de predicción de riesgo preciso del cáncer de mama.

La doctora Matilde Lleonart, jefe del grupo de Investigación Biomédica en Células Madre de Cáncer del VHIR e investigadora del CIBERONC remarca que encontrar estas alteraciones moleculares significa que hay algún cambio en alguna célula pero esto no siempre tiene implicaciones clínicas. “Es posible que nunca se desarrollen signos ni síntomas de la enfermedad, que es el que tiene un impacto en la vida; este hallazgo, por lo tanto, permite detectar un riesgo elevado de sufrir cáncer de mama en el futuro, pero no supone un diagnóstico de la enfermedad”, apunta.

El estudio

Para el estudio, los investigadores obtuvieron tejido tumoral y normal, así como suero, de 96 pacientes con cáncer de mama, y se comparó con el suero de 92 pacientes sanas. En todas ellas se analizaron hasta 30 microRNAs que en estudios previos se había observado que eran capaces de diferenciar tejido normal y tejido tumoral.

De entre todos los microRNAs se escogieron cinco que permitían saber si una muestra de suero determinada era de una paciente de control o de una con cáncer. Se microRNAs escogidos fueron los miR-*125b, miR-*29c, miR-16, miR-1260 y miR-451. En función de si los niveles de cada uno de estos microRNAs son más o menos elevados, hay más o menos riesgo de que la paciente desarrolle cáncer de mama. En aquellas donde haya más riesgo, se los tendría que hacer un seguimiento más exhaustivo a través de ecografías, que son menos agresivas e implican menos riesgo a nivel de radiación que otras técnicas como las mamografías.

Esta herramienta fue posteriormente validada por los mismos investigadores con muestras de otro grupo de 20 pacientes de cáncer de mama y 60 mujeres voluntarias sanas y comprobaron que esta firma molecular tiene una exactitud del 86%, una sensibilidad del 100% y una especificidad del 81%. “El más importante es que es una metodología que no tiene falsos negativos, es decir, todas las mujeres con cáncer obtienen el patrón de microRNAs que esperamos para pacientes con cáncer”, destaca la Dra. Lleonart. Entre las voluntarias sanas, 11 obtuvieron este patrón (un 18,3%) que correspondería a un mayor riesgo de desarrollar cáncer en el futuro.

El trabajo ha contado con la participación del VHIR, el Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO), el CABO Vallcarca-Sant Gervasi, el Instituto Oncológico IOB, la Clínica Universitaria de Navarra (Madrid) y lo CIBER de Cáncer (CIBERONC). Los resultados se han publicado en la revista ‘Frontiers in Oncology’.

CD44, una proteína relacionada con el cáncer de mama

Entre los microRNAs escogidos hay lo miR-16, que se encarga de silenciar varios genes y, por lo tanto, impedir que se formen las proteínas correspondientes. En este caso, controla la proteína CD44. Así, cuando los niveles de miR-16 son elevados, CD44 está muy poco expresada y, del mismo modo, si los niveles de miR-16 son bajos, los de CD44 se encuentran muy elevados.

Estudios previos habían descrito niveles elevados de CD44 en suero en un tipo de cáncer de mama muy agresivo, el triple negativo. Según Vall de Hebrón, estos resultados dan bastante a la idea que CD44 podría ser un marcador otros subtipos moleculares de cáncer de mama. “Es interesante que hayamos encontrado este marcador también en los tumores luminals A y B que, aunque son menos agresivos, pueden producir recidivas a largo plazo y reaparecer en forma de metástasis agresivas después de unos años”, subraya la doctora Lleonart.

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