Un simple análisis de sangre capaz de detectar el cáncer de mama

Por Administrador SESPM

Fuente: www.cope.es

El departamento de oncología de la Clínica universitaria Ginecológica de Heldelberg espera que este nuevo test esté a disposición del público antes de fin de año y consistirá en un simple análisis de sangre que podrá efectuarse directamente en la consulta del médico de cabecera, durante los controles rutinarios. Basándose en la biopsia líquida, un método descubierto en 2018, el equipo liderado por el profesor Christoph Sohn se ha concentrado en 15 marcadores biológicos, sustancias transmisoras presentes en las células cancerosas que flotan en la sangre y que advierten concretamente de la existencia de este tipo de cáncer. “Está diseñado como un sistema de alerta temprana”, explica el doctor Sohn, recordando que el cáncer de mama, el más frecuente en mujeres de países industrializados con cerca del 30% de los casos, es superado por un 95% de las pacientes en las que se detecta a tiempo.

El test será de ayuda, sobre todo, para mujeres de más de 50 años y consideradas pacientes de riesgo debido a que su madre o su abuela sufrieron anteriormente un cáncer de mama. En estos casos, la cuota de aciertos se eleva hasta a un 90%, allí donde la biopsia líquida había alcanzado cuotas de solo el 30%. Cuanta más edad tiene la paciente, menos fuerte es la presencia de los marcadores en sangre, por lo que la efectividad del test va disminuyendo progresivamente hasta el 60%. Sohn considera que en la franja de máxima efectividad es una prueba más fiable incluso que la tradicional mamografía, puesto que puede detectar tumores que no son visibles en esa prueba cuando el tejido mamario es demasiado denso, pero no cree que deba reemplazar a la mamografía en todos los casos. En cuanto a la tomografía de resonancia magnética, utiliza una gran cantidad de rayos equis, por lo que el test sanguíneo se presenta como una prueba más inocua.

El nuevo análisis ha sido presentado durante el Congreso de Capacitación de la Academia Alemana de Ginecología, en Düsseldorf y está respaldado por los llamados estudios de cohorte prospectivos, en los que se hace un seguimiento de los individuos durante cierto tiempo para observar su evolución. En los últimos doce meses, este equipo científico ha seguido la evolución de más de 900 mujeres, de las cuales 500 eran pacientes de cáncer de mama. El estudio aún continúa y comprenderá al final a 2.000 pacientes. Tampoco ha sido publicado el precio de la prueba, determinante para su aplicación por parte de la sanidad pública.

Los diseñadores del testo consideran que debe comenzar a aplicarse cuando antes, al menos a las mujeres que portan uno de los 12 denominados genes de cáncer de mama y que tienen una probabilidad de entre el 60% y el 80% de desarrollar la enfermedad. “Podrían ser evaluadas regularmente para una mejor valoración de riesgos”, defiende el profesor Sohn, “por ejemplo podría decidirse sobre una base más sólida si es conveniente la extirpación preventiva”. El método podrá además ayudar a monitorear el éxito de una quimioterapia y de los medicamentos que la componen, pudiendo diseñarla a medida de la necesidad de cada paciente. “Queremos poder usar la prueba para predecir, por ejemplo, cuál es la probabilidad de que su cáncer regrese en los próximos años”, avanza Sohn, que comparte este éxito con sus colaboradores: la profesora Sarah Schott y la bióloga molecular Tania Witte Tobar. El equipo recomienda comenzar a aplicar estos test sanguíneos de forma generalizada a las mujeres de 50 años, que es también la edad a la que la sanidad pública alemana comienza a practicar las mamografías, y extender el estudio a marcadores sanguíneos que ayuden a detectar de forma especializada otros tipos de cáncer, como el de ovarios.

Actualmente, el sistema sanitario alemán penalizar a los enfermos de cáncer que no se sometieron a los reconocimientos preventivos gratuitos, obligándolos con la obligación de pagar un porcentaje más elevado, entre el 1% y el 2%, de los medicamentos necesarios para su tratamiento. Aun así solamente el 54% de las mujeres a partir de 50 años se someten a las mamografías porque son consideradas pruebas agresivas y dolorosas. El hecho de que el test consista en el análisis de solamente unos milímetros de sangre podría ayudar además a aumentar el número de mujeres que incluyen la prevención en sus rutinas médicas. Alemania es el octavo país del mundo con mayor incidencia de cáncer de mama, con 91,6 casos por cada mil mujeres y esta enfermedad es la principal causa de mortalidad femenina en la franja de edad entre los 35 y 45 años. Según los últimos datos de la OMS, correspondientes a 2017, las muertes causadas por cáncer de mama en Alemania fueron 19.829, un 2,71% del total de los fallecimientos anuales, con una tasa de mortalidad de 20,94 por cada 100.000 habitantes.

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